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¿Mi mascota en la bodega? No, gracias!

Sí, es una faena. Lo sé.
Si a mi me dijeran que mi gatito tiene que viajar en la bodega, probablemente se me cayera el alma a los pies, pero es lo que hay.
Los animales sólo pueden viajar con nosotros en cabina si se dan una serie de condiciones.

De lo contrario, tu eliges: o se van a la bodega, o no vuelan.
Cada compañía varia un poco las condiciones, pero en general, para poder llevarlos en cabina, deberá cumplirse que:

-Sea un perro o un gato. Los periquitos, canarios y aves en general no están permitidos en la cabina de pasaje, y menos con el tema de la gripe aviar. La mayoría de las aerolíneas no permiten el transporte de animales exóticos.
-Tendrás que aportar toda la documentación necesaria: pasaporte internacional de la mascota, microchip implantado y cartilla de vacunaciones. Si el animalito tiene menos de 3 meses, como todavía no lo podrás haber vacunado contra la rabia, no podrá viajar.
-La mascota deberé permanecer encerrada en un contenedor o transportín en el que pueda estar cómodo, y que sea rígido y resistente al agua.
-El peso total del animal + contenedor, oscila entre 6 y 8 kilos. Si el peso total es superior, será enviado a bodega.
-Tendrás que pagar un suplemento por tu amigo. Entre 20€ y 150€ dependiendo de la ruta. Si va en bodega, oscilará entre 50€ y 200€.
-Deberán permanecer todo el viaje dentro del contenedor. No está permitido sacarlos del transportín ni un solo segundo. Es aconsejable sedarlos una media hora antes del vuelo. Las medidas del transportín, de nuevo dependen de la compañía aérea, pero no deberán superar los 44cmx21cmx23cm.

Ojo, que en algunos países no está permitido viajar con animales ni en cabina, ni como carga en bodega.
Y como siempre, como no…la decisión final de que el animalito pueda volar, es del comandante. Nunca hay problemas, pero si algún pasajero se quejase, será él quien decida si puede volar o no.
Los perros lazarillo, pueden volar siempre en cabina, sin limitaciones de peso, y sin transportín. Por experiencia sé que son los animales más dóciles y obedientes que he llevado jamás en un avión. No molestan, no protestan, no se mueven y siempre están pendientes de su amo.

Ahora bien, si tienen que bajar a cabina, se supone que están presurizadas y acondicionadas. Recordad que si no estuvieran climatizadas, los animalitos os los devolverían hechos cubitos de hielo. En altitud de crucero, se pueden alcanzar temperaturas de hasta -40º.
Aún así, para ser realistas, siempre va a hacer más frío en bodega que en la cabina. Y van solitos…

Así que ya sabéis… a poner a vuestras mascotas a dieta ya!

Img:http://www.gettyimages.es/detail/72918995/Illustration-Works (Venki Talath)

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El pasajero cabezón. (I) La maleta homologada

Siempre tiene que haber algún listillo en cada vuelo. Yo creo que llegué a cogerles cariño, y de hecho si no aparecía uno desde el primer momento del embarque me empezaba a impacientar.  Pero no…siempre salen; antes o después. Pero ahí están.

Este post se lo quiero dedicar a todos los «pasajeros tocapelotas tipo 1», vamos, a «los pasajeros de la maleta». Que tu les ves subir por las escaleras o caminar por el finger, con la cabeza bien alta, convencidos de que pase lo que pase, su maleta no se bajará a la bodega.

Y tú, con tu sonrisa azafatil le das la bienvenida y le dices :

  • Buenos días caballero, la maletita no le va a caber ni en el armarito, ni debajo del asientito. Si es tan amable, me la deja por aquí y yo misma me ocupo de que se la bajen a bodega. _Y es que ya sabes lo que te va a contestar, pero haces como que no.
  • Pues discúlpeme usted a mi, señorita…pero esta maleta la he comprado exclusivamente para volar, y sé que está homologada para que quepa en los armarios del avión.
  • Pues yo creo que no le va a caber…
  • Pues ya verá usted como sí…

Pues venga! Ahí tenemos al primer pasajero cabezón/listillo en medio y medio del pasillo! Hace el amago de subir su maleta, pero…oh! sorpresa! hay más bolsos y abrigos!!! Pues nada, ahí vuelve nuestro buen pasajero para decirnos:

  • Señorita, alguien está ocupando mi hueco del armario y no puedo subir mi maleta
  • No caballero, disculpe, pero no existen huecos asignados a cada asiento. Si no hay espacio justo encima de su cabeza, puede ponerlo en el de al lado, o incluso en el de enfrente.

Y se va refunfuñando…Y tu ya llevas 5 minutos de retraso por su sulpa, y ahora tienes a 200 pasajeros esperando a que el «tocapelotas» se siente…Pero no! él no! él sigue arre que arre con la maletita. Que la pone del derecho, del revés, de pie, acostada…y nada, no cierra. Y como el pasajero cabezón/listillo, es taaan, pero que taaan listillo, deja la mitad de maleta metida en el rack, la otra mitad fuera y se sienta tan ricamente a leer su «Expansión» como si yo no me fuera a dar cuenta de que la maleta no cabe.

  • Señor, la maleta no cabe, verdad?
  • Ah, no sé…
  • ¿No sabe? Pues yo estoy viendo que sólo cabe una parte. ¿Qué hacemos con la otra mitad?
  • Usted sabrá, la maleta está homologada
  • (vale, aquí es cuando empiezas a decidir si le dejas caer la maleta encima de la cabeza para desnucarlo, o si pones tu sonrisa más falsa y le quitas la maleta para bajarla a bodega…tictictictac, decíde Lucía, decíde…qué hago?) Bueno, creo que vamos a bajarla a bodega, porque usted mismo está viendo que esto no cabe.
  • Pues serán ustedes que no tienen los armarios homologados.
  • …ay! lo siento caballero!! vaya golpe! está bien??!. Algún médico en el avión, por favor?

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